Con la llegada del final del año muchos alumn@s aprovechan para pedir a Papa Noel o a los Reyes Magos dispositivos electrónicos, principalmente móviles y tablet, con el pretexto que es para uso educativo. En algunos casos ya disponen de otros años y pretenden renovarlos por otros con mejores prestaciones. Pocas son las familias que se plantean, ya sea por desconocimiento o no del ahorro que supone, la compra de dispositivos reacondicionados.
Pero, ¿es posible saber el uso que les dan los alumn@s a sus dispositivos?. Por lo que vengo observando, el atractivo por los dispositivos se debe a que a través de ellos te puedes conectar a internet y consumir los contenidos que desees ya sean los relacionados con la enseñanza o no. Así que la única forma de que los alumn@s hagan un uso responsable de sus dispositivos es: regular el tiempo de navegación por internet, establecer normas de uso del dispositivo por parte de las familias, así como restringir el acceso a contenidos no apropiados a las edades de los alumn@s. Para llevar a cabo las acciones anteriores por parte de las familias, necesitamos de herramientas informáticas de control parental.
En estos momentos os hablo de la aplicación Google Family Link,ya que gran parte de mi entorno dispone de cuenta de Google, por lo que le resultará más fácil su uso. La aplicación es creada por Google para administrar el control parental de dispositivos con sistema operativo Android. Se trata de una aplicación en la las familias pueden administrar las horas de pantalla de los hijos, las apps también se pueden utilizar y saber dónde están siempre los dispositivos en los que tienen vinculadas sus cuentas. Pero no solo existe esta opción, también podemos encontrar otras aplicaciones de control parental ,
Cuando configuras el control parental en Google Play, al activar el control parental, puedes restringir el contenido que se puede descargar o comprar de Google Play en función del nivel de madurez del usuario.
En lo que respecta a los smartphones, el mercado dispone de modelos que están indicados para niños y adolescentes. Además de ser sencillos de utilizar, se les puede aplicar control parental para que las familias puedan supervisar su uso por parte de los menores.